Con este diseño Eero Saarinen (Estados Unidos 1956) dio un enfoque escultural al diseño de mobiliario al englobar en una pieza homogénea la simplicidad visual y las formas orgánicas.
Se deshizo de las típicas cuatro patas y realizó una estructura simple y única de aluminio lacado que sirviese como base de apoyo, aunando en ella los principios básicos de la ergonomía, comodidad y funcionalidad. Todas las sillas incluyen un confortable cojín que le da un toque de color y contrasta con la estructura fibra de vidrio del asiento.
La serie Tulip de sillas, butacas, taburetes y mesas han sabido hacerse un hueco en el mercado actual, tanto en hogares que buscan un llamativo elemento vanguardista como en oficinas decoradas a la última. Sus formas fluidas hablan de dinamismo y, con o sin brazos, la silla Tulip es un ejemplo de comodidad.