Como elegir un buen sofá

Como elegir un buen sofá

El salón es la estancia de nuestro hogar en la que más tiempo solemos pasar, por lo que su elección debe armonizar en tres factores básicos: estética, comodidad y resistencia.

No sólo por la cantidad de horas que podemos llegar a pasar sentados en ellos, sino también porque su presencia determina la estética y la habitabilidad de nuestro salon, los sofás vienen a representar un factor decisivo para que el hogar sea sinónimo de confort y estilo. Al fin y al cabo, van a ocupar un lugar preferente en la casa, el espacio que compartimos de una forma más amplia.

1- Guía para elegir un sofá o sillón.

- Vea el uso que va a darle al sofá y la composición idónea (3+2 plazas, sofá con chaise-longue, rinconera…).

- Mida el espacio que tiene para su ubicación y valore su disposición.

- Valore la estética y el aspecto visual de su entorno.

- Elija la tapicería y compruebe su comodidad y durabilidad.

2- Tenga en cuenta la distribución.

Lo primero que debes decidir es dónde lo colocarás en función de la distribución del cuarto: si irá pegado a la pared, si servirá como división, etc. Para un cuarto pequeño, el espacio se puede aprovechar mejor colocando los sofás en L y apoyados a la pared; por el contrario, si es un espacio más grande, puedes colocarlos en U.

3- Calcule el largo necesario.

Decidir la forma y capacidad del sofá, dependerá del espacio con el que se cuente. Para determinar el largo del sofá, mide la pared en la que lo pondrás y réstale aprox. 90cm., con lo que te asegurarás que el sofá no quede apretado y puedas colocar mesitas de rincón y de centro.

4- Elija el estilo.

El estilo del sofá que elijas, debe adecuarse a la decoración del cuarto, lugar o espacio en el que lo colocarás. Dependiendo el estilo de decoración que predomine en tu hogar, puedes elegir el sofá que comprarás: tela, piel, diseño, colores, etc.

5- Elija la tapicería.

La tapicería es un elemento crucial para definir nuestro sofá, ya que no sólo habremos de considerarla en cuanto a su diseño o al estilo que sugiera, sino también pensando en aspectos tan funcionales como la textura y capacidad de transpiración del tejido o su resistencia y las opciones de lavado.

6- Materiales tapizado.

Actualmente, hay una amplísima variedad de materiales con los que podemos tapizar nuestro sofá:

La piel natural es un producto transpirable, cálido y flexible. Los sofás tapizados en piel se adaptan al cuerpo, proporcionado calidez y comodidad. Toda piel es única, creando sofás diferentes y originales. Es importante saber que no es un producto principal, sino un subproducto, esto es, no se mata al ganado para aprovechar su piel, sino su carne, y al tener que quitarle la piel al ganado para obtener la carne se genera un subproducto que es la piel. Existen pieles naturales y sintéticas.

Las microfibras presentan unas características de tapizado muy interesantes: resistentes, elegantes y coloreadísimas, estos tapizados se pueden limpiar fácilmente y conservan sus características a largo plazo. La gama de colores y variedades es amplísima, lo que dificulta su elección pero asegura la satisfacción de sus exigencias.

Los tejidos también ofrecen una atractiva gama de calidades y variedades, permitiendo combinaciones de todo tipo y color, sin merma de elegancia y exclusividad. Su cuidado rutinario no requiere más que un cepillado delicado o una aspiradora a media potencia y sin frotación del tapizado. Las manchas de líquidos o sustancias grasas han de tratarse de forma inmediata para no favorecer la absorción, empleando una solución de agua y jabón neutro y absorbiendo seguidamente la espuma con un paño humedecido en agua. Si la mancha persiste le recomendamos su lavado en seco, aunque, en función de la tapicería, podría lavarse en lavadora, respetando las indicaciones del fabricante.

La polipiel es un material sintético que busca la imitación de los aspectos estéticos de la piel, presentando en la actualidad resultados muy sorprendentes, en cuanto a su resistencia y elegancia, aunque no llegue a alcanzar, obviamente, las características naturales de la piel. Sin embargo, es cada vez más utilizada en el tapizado combinado con tejidos textiles, ofreciendo variaciones estéticas muy valoradas, sobre todo por su coste asequible.

7- Sofás cama.

Solucionan la necesidad de una cama adicional sin ocupar espacio. En los salones se recomiendan modelos con una estética propia de sofá. En los estudios-dormitorio van mejor las versiones que combinan un buen somier de lamas de madera con un colchón de espuma, muelle, látex... .

8- Sofás con chaise-longue y rinconeras.

Son los comodines perfectos para aprovechar una esquina o el espacio vacío que queda al diseñar una zona de tertulia en "L", pero también para crear modernas áreas de descanso. En algunos casos se trata de asientos de pequeño formato que se adaptan a la forma del rincón. En otros no sólo cubren el ángulo sino que se proyectan en un extremo formando confortables chaise longues.

9- Poufs.

Los poufs proporcionan, por su versatilidad, mucho juego en salones pequeños: se pueden utilizar como asiento o mesita auxiliar o reposapiés. Los nuevos diseños presentan incluso módulos abatibles con una superficie de almacenaje o baules perfectos para guardar objetos del salón.